Amigo romano

Hace un par de días tuve un sueño bastante turbante (lo de turbador me suena mal, y con lo de turbante igual le bajo la guardia a alguien así luego le pillo por sorpresa), parece ser que yo estaba con unos colegas míos... orcos, hablando de nuestras cosas, que si mañana teníamos batalla pero no sabíamos si era con elfos o enanos... nosotros preferimos enanos, no son tanto de flechas que es lo peor, manda huevos, te tiran un flechazo desde doscientos metros y si ese día tienes mala suerte te da en la cabeza y ya te han matado... no son formas, los enanos es cierto que se ensañan más pero se ve que disfrutan, la guerra es terrible, no digo que no, pero lo ven de otra manera y ya que vas pues pásatelo bien.


En mi sueño nos tocaba guerrear contra romanos, ¿que no pinta ni con cola? una mierda, alguien espabilado que haga una peli de romanos y orcos y ya verás.
Güino, pues parece ser que me habían ascendido a algún puesto de nivel medio, lo justo pa mandar algo a alguien pero no lo sufiente para cobrar más. Así que estaba yo con mis cinco o seis orcos contándoles no se que historias para hacer méritos y que en nada si nos ofrecíamos para esta misión y sale bien ya nos cambian de zona y podemos disponer de criaturas malignas de guerra y...



-Oye que han venido los romanos.
-¿Cómo que han venido? pero si hasta mañana no hay batalla y estamos muy ocultos y...

Me doy la vuelta y veo a los romanos que por lo visto llevaban ya horas en nuestras cuevas sacando presos a todos nuestros dirigentes orcos, los dejan en una placita muy acojedora que tenemos con una hoguera y allí uno por uno los ejecutan.

Buah, vaya liada, va-ya liada. Pues ya hemos perdido, ni batalla ni ostias... me entró una rabia tremenda y vino a mí una idea de esas que en sueños tu crees que es genial: los que estaban ejecutando a todos nuestros altos mandos, como era un acontecimiento notorio, pues eran el propio César y allegados. Así que garrote en mano le arreo una ostia-que-te-cagas al César en pleno cráneo que lo reviento. Los orcos más espabilados aprovechan y hacen lo propio con los romanos importantes así que en un momento la cúpula de romanos desaparece y por rebote los orcos recuperamos nuestra independencia, y yo a la cabeza por haber sido el que ha matado al César... si, las reglas de los orcos son simples, por eso nunca verás un orco con abogado; ahora, si hablamos de los elfos ni te quiero contar. Muy civilizados, amantes de la música y el arte, ingenieros imaginativos... pero luego escarbas un poco y es un nido de alimañas destripándose por una herencia, en fin... putos elfos.
Pues yo al mando de todos los orcos, que subidón, cientos de miles de orcos a mi cargo... chico, me podía haber caído una maceta en la cabeza y haberme matao, pues esto igual, te toca y te toca. Lo primero que pensé fué: calma chaval, que son muchos orcos de Dios, vamos a hacer las cosas bien, hasta ahora esto ha estado patas arriba y cada uno ha hecho lo que le ha dado la gana. Vamos a aprovechar este cambio, coño, organizarse un poco, no ir a guerrear de calentón, que ya lo sabemos todos, que vas todo rabioso a una aldea a matar enemigos con cuatro colegas y luego te dan pal pelo, pero nos calientan nos calientan y vamos.

Ya estaba yo empezando a definir una jerarquía que llegase desde lo alto (yo, de ahí no me quita ni Dios, si me ha tocado mio es, te jodes) hasta el último orco, para repartir un poco el trabajo y aprovechar las virtudes de cada sub-raza... si es que mira que horror, pero cómo puedes ir a una guerra sin armas desgraciado!!! eso se lo dices a un enano y se te ríe en la cara, y con toda la razón del mundo. Pero si hay algunos que van con una piedra gorda en las manos que casi ni andar pueden, y con eso preteden atacar, y luego los que van con armas robadas, mira ese con un puñal de humano... si eso es un pelapatatas hombre! eso no es arma para tí, vamos a pensar entre todos un arma que nos vaya bien y luego ya veremos cómo la fabricamos... Pues ni cinco minutos llevaba y ya me vienen con problemas.

-Oiga mira.
-Déjame que tenemos aquí un lio ahora de cojones.
-Que no, mire, que es que...
-Joder pero es que ya vas a empezar a tocarme los huevos? déjame hacer lo básico que esto se nos desmadra a la de yá.
-Pues que se desmadre, estamos de crisis gorda gorda...
-Qué coño?
-Que llevamos una semana sin comer y ya tenemos a cantidad medio idos, que no saben si guerrear, si adentrarse en la foresta con todo el peligro que tiene... no se yo lo que va a pasar.
-Vale, bien, tienes toda la razón del mundo, vamos a ver cómo arreglamos esto porque hasta que no haya salud no se puede construir una sociedad.

Bueenoo, esto no pinta bien, estábamos como en unas cuevas en un terruño una cuadrilla de garrulos, como para esconderse cuatro para pillar desprevenido a un gorrión, menudo equipo.
La idea se me ocurrió rápido, luego me pareció que se apartaba del nuevo enfoque que le quería dar a la raza... pero es que tampoco se puede ser ingénuo, lo primero es lo primero y no vamos a ir ahora de nuevos ricos, como en las pelis esas donde cogen a un gañan y le enseñan modales que la gracia está en lo ridículo que se le ve...

-A ver gente, una cosa. Lo primero que quede claro que vamos a hacer esto porque no tenemos remedio, esto no va a ser una costumbre y mientras se pueda evitar se evitará, ¿bien?. Bueno, vamos a ver, ¿cuántos romanos hemos capturado?
-Pues así por encima unos siete mil.
-Vale, pues vamos a apartar ciento cincuenta y nos los comemos. Quiero que se reparta bien, nada de despilfarrar que son seres pero como no tenemos más remedio pues tenemos que matar unos cuantos y los comemos y santas pascuas.
-OEEEEE OEEEEE GRRRRRRRR UAAAAAAA
-Eso sí, a los que no nos vayamos a comer los guardamos para que no se escapen pero que nadie les toque un pelo ¿vale? que no se nos mueran por carencias... y que coman bien.