05 septiembre 2007

Revolución cultural ya!

[Texto pendiente de revisión, desordenado]

¿Cómo es eso de la paja en el ojo ajeno? Últimamente estoy siendo víctima de este fenómeno, antes lo llamábamos “ir de guay y cagarla” y es que ver los errores propios en otros como que joden un poco, además de lanzar un torpedo a mis ansias de exclusividad ya maltrechas.
Todo esto nace de los comentarios habituales en mi querida y odiada web 2.0 (manda cojones, acabaremos escuchando un “-Mama, hazme una tortilla 2.0.0.6, que la 2.0.0.5 me repite), espacio donde todos tenemos boca y ganas de utilizarla para mostrar al mundo lo chachis que somos y, de paso, hundir un poco en la miseria al pobre desgraciado que ha tenido a bien compartir con el mundo alguna chorrada que le ha hecho gracia. Los listos de turno, entre los que me considero y con mención de honor, nos dedicamos a criticar opiniones por el mero hecho de ser catalogables o no basados en la “originalidad suprema” que tanto predicamos. Así cual zorro justiciero con una filigrana de nuestra espada sintetizamos el proceso mental que ha llevado al incauto en cuestión a formar la idea que nos expone, siempre intentando tacharla de pueril. Parecemos los abueletes en las vallas de la obra tocando los cojones a los obreros:


-Pues vaya novedad, ahora seguro que vas a poner un poco de masa ahí con la paleta, y luego… es que lo veo venir… ya verás ya, ¿Qué te apuestas a que pone un ladrillo encima?
-Pues claro que voy a poner un ladrillo imbécil, esto se llama muro, y no hay otra forma de hacerlo, si quieres alguna novedad no vengas a tocarme los huevos con este ladrillo en este muro, desarrolla una nueva concepción de muro u otro tipo de división y entonces veremos si el ladrillo tiene cabida o no… puto baboso.


Siempre he pensado que no hay mayor esclavitud que la de los “antimoda”, los fashion-victims eligen sus formas de un catálogo que los antimoda consultamos con la esperanza de que algo nuestro entre en él para poder ser los primeros en rechazarlo y ser los más antimoda. Demencial.
La línea es muy fina, por eso es importante diferenciar al fulano que con todo descaro escucha algo por ahí (si encima es algo tuyo te repatea el páncreas) lo hace suyo y lo suelta como gracieta para ganarse el aplauso y el cacahuete del respetable. Con esta gente no hay que tener compasión, aunque a veces los utilicemos como saco de entrenamiento… que se jodan, son quienes promueven el anquilosamiento de la sociedad en torno a las chorradas más banales.
Lo delicado está en el tipo que intenta mostrar algo, medianamente interesante, pero no del todo original, algún comentario previsible… ahí es donde llegamos los listillos a joder el final de la película acariciando a los mortales con nuestro manto de sabiduría.


-En realidad la mesa es un perro agnóstico.
-Maldito!!!


Un sentimiento humano muy presente pero absolutamente infravalorado es el de la individualidad, en ocasiones más fuerte que el deseo de poder o el instinto de supervivencia… amiguitos, mucha gente ha muerto víctima de una terrible necesidad de verse diferente a otros siete mil millones de fulanos que le rodean, posiblemente más gente que la que ha muerto por amor así que como veis el tema es serio. Una necesidad saciada con sucedáneos que dejan caer en nuestro camino donde creemos que descubrimos. ¿Nunca habéis jugado con un bicho? Sobre el suelo dejamos que se mueva hasta que llegue a algún sitio incómodo, entonces ponemos la mano, el bicho se choca y da media vuelta buscando más límites y creyendo que ha llegado hasta el fin de su mundo.
Todo esto es fruto del modelo sociocultural actual, vivimos en un espacio perfectamente delimitado, donde algunos creen que vivir bien y felices es acomodarse al espacio sin tener que encontrarse nunca con una mano (aupa Opus! Oe!).


El sentimiento general es el de una leve represión, cierto desencanto con los modelos de vida… y aquí viene el truco: algunos patalean hablando de opresión social o política, quieren correr y de hecho corren en diferentes direcciones, pero sin un destino claro o totalmente erróneo huyendo de un supuesto gran hermano que nos controla y somete… pues mala suerte, nuestros miedos e inseguridades son los perros que nos acechan.. un problema cultural únicamente mitigable con una verdadera revolución.


Hace tiempo alguien decía (y creo que fue en la tele, manda huevos) “¿Cuándo fue la última revolución cultural?” Esas palabras se han quedado dando vueltas en mi cabeza y cada vez me dicen más cosas. Tenemos cierto margen para pequeñas revoluciones pero siempre perfectamente canalizadas, controladas, dirigidas, inútiles… no creáis que es conformismo, un mundo donde alguien se prende fuego una pierna mientras un colega lo graba no está falto de energía, el problema es que inmediatamente alguien lo hace apto para todos los públicos, aunque sea con calzador, y saca la peli y el DVD… ¡pero si hasta las drogas están ya normalizadas! ¡Cómo puedes sentir como seña identificativa un tatuaje que llevan cinco de las amiguitas de tu prima de dieciséis años!... buscando la armonía hemos eliminado o banalizado e integrado en nuestras vidas lo malo, lo desagradable; así todos estamos dentro del juego: un yonki que se ha quedado medio colgado es ahora un personaje torpe y entrañable y la iglesia decide quitarnos el infierno, pues vale.
Acaso no tenéis la sensación de que todo está ya hecho? de que todo está dicho?... es muy similar a lo que sentimos los amantes del cine de terror, que con la edad y experiencia descubres que ya el cine no puede darte miedo, y que darías cualquier cosa por tener que volver a mirar bajo la cama; ¿cuál es la solución? ¿Hacer pelis que vayan uno poco más lejos? Es lo que se hace cuando lo necesario es reinventar el género, cambiarnos de playa en vez de buscar el hueco entre las toallas.
Lo dicho amiguitos, desde aquí abogo por toda una revolución cultural, por necesidad la más violenta (ideológicamente hablando, que hoy todo hay que decirlo) hasta hoy ya que de cualquier otra manera será canalizada y encadenada a los 40 principales, es una revolución muy complicada ya que no hay un objetivo contra el que reaccionar… que bien nos vendría un dictador para focalizar nuestros esfuerzos ¿eh? pues aunque algunos quieran imaginárselo no lo tenemos, así que toca currar.

2 comentarios:

El Dentista Poliglota dijo...

Para empezar no deberías extrapolar los sentimientos que retozan en un corazoncito al resto de los mortales pequeño mamoncete, ya que si cierto es que hay mucho enterao (que no por asumirlo dejas de serlo, chato, y eso no esta bien, ¿no?) se podría decir que los usuarios de la puta web 2.o (mira, ahí si que estoy de acuerdo contigo en cuanto a la estupidez humana y lo fácil que asumimos e integramos chorradas) participan de forma entusiasta con más o menos fortuna. Podríamos decir que los listillos sois casi una pequeña minoría (mierda, ya he caído en la trampa de mostrarme como tal, pero no lo asumiré, no soy tan enrollao como tu) y oye, en la historia del hombre las minorías incómodas siempre se han tratado de forma parecida, un bonito exterminio o similar. Resumiendo, tu revolución ansiada puede ser el eliminaros a los listillos, dejar un mundo tranquilito donde unos se felicitan a otros por estupideces y poemas de fresa y de limón desde el fondo del corazón. ¿No habblas siempre de la felicidad de la ignorancia? pues deja al río que siga su curso... ¿Por que quieres rodear una revolución cultural de cultura? quizá la que toca ahora es la revolución de lo estúpido. Como la comida rápida, simplicidad y cantidad... no ves que es la evolución natural? el hombre está cansado ya de tanta evolución y desarrollo, nos ha tocado una época en la que toca sentarse a descansar y sacarse un moco, pues disfrútalo chico! enciende la tele y la mano a los huevetes.
Besos amor, recuerda llevar la foto al curro.

HombrePollo dijo...

¿Es cosa mía o sois un poco imbéciles? Realmente estas planteando una revolución cultural... vale, y eso cómo se hace eso? hay que darse de alta en el ayuntamiento o basta con juntar firmas... vas a poner lo del donativo voluntario en los impresos? en el mundo siempre ha habido imbéciles, y normalmente al ser los que más hablan son quienes acaban dirigiendo el mundo, que cojones quieres ahora? que los que os creeis listos dirijais el mundo? acaso no ves los simpson??? si ya te han dicho que acaba mal la cosa!!
Mira amigo, al final cada uno siempre encuentra lo que busca, a esos que tienes los cojones de llamar simples nunca les faltará en el dia a dia sorpresas sorprendentes, y los putos listos os teneis los unos a los otros para como haceis siempre, enzarzaros en vuestros duelos a cerebro (venga, seguro que lo ves así). A mí como todo el que no sea un pollo me parece estúpido tanto me da.

Y para terminar yo tembien voy a dejar una cita, que soy un ilustrado. Como decía aquel sabio llamado El Hombre Pollo:

Cuando te follo simpre te miro a los ojos porque ahí veo lo que más me excita: a mí follando.

Por si no lo coges te explico la moraleja: tú y tus chorradas me importais una mierda, pero gracias de todos modos por quererme hacer perder el tiempo.