De “Propósitos del nuevo año” hasta “a saber dónde he acabado”:

Venga va, si esto es como en el cole, que ya cuando aún estabas en la playa ya te estabas cagando en la perra pensando que al regreso te esperaba la ineludible redacción de: “Qué has hecho en navidades”… ¿y a ti que te importa puta amargada cotilla de los cojones? Ya te podías meter tus redacciones y la mierda de los libros de “Vacaciones Santillana” por el ojo del culo, asquerosa, que jodida manía de tocar los huevos a un pobre chaval cuando está de vacaciones, ¿qué pasa? ¿Es malo para su formación personal que esté demasiado despreocupado en su época de vacaciones? ¿Qué sea demasiado feliz?... ¿tú también te llevas los libros de “Vacaciones Santillana” cuando te tiras todo el verano de vacaciones, o la semana santa, o carnavales, so zorra?

 Me parece a mí que no, más bien que te vas al Caribe con tus amiguitas a ver si te folla bien follá un mulato. Y luego me vendrás con que es un curro muy estresante, además de peligroso hoy en día… pues cuatro ostias y por turnos te deberían dar cada uno de tus alumnos como saludo al entrar en clase, y tú darles las gracias.
Volviendo al tema de origen: propósitos para el nuevo año. Ya sé que es una horterada… pero igual hay que empezar a asumir que uno es un poquillo hortera, que no molo tanto como creo, que soy un chico especial cuando estoy en mi casa, solo… pues qué se le va a hacer.

Como propósitos me he marcado principalmente los siguientes:

En primer lugar uno que es muy novedoso que ha nadie se le ha ocurrido en la vida: ponerme en forma, y lo digo así de claro y me quedo bien a gusto; bajar unos cuantos kilitos y cambiarlos por unos músculos hermosotes…

 como para mí es absolutamente imposible el ir buscando huecos sobre la marcha, bueno, imposible no, pero ya se yo cómo acaba eso, pues estoy yendo al gimnasio antes de ir a currar, madrugar un poquito más y listo… de momento va bien la cosa… con bien me refiero a que desde que he empezado no lo he dejado, ni mucho menos que se note nada, pero bueno todo se andará… quiero aclarar también que el detonante, lo que cambió el “voy a hacer” por “hago” fue una foto; una foto mía de hace unos 10 años en la que estoy hecho un figurín… y con una mezcla de nostalgia y de “si ya pude una vez lo volveré a conseguir” pues ahí estoy todo flipao… pero flipao flipao, porque como para todo en esta vida, aunque sea cocinar, lo primero que hace un informático es proveerse del hardware necesario al mejor precio posible y de software puntero. Así que calentito me fui al decathlon a comprarme mi pulsómetro chuli chuli… camisetas no tendré decentes ni una, dan como nostalgia y asquete a partes iguales, pero el pulsómetro… bueno, este hace los kilómetros él solito mientras yo me quedo mirando. Pues oye, con la tontería yo me motivo así, recuerdo que otra temporada me calentaba con las máquinas de remo, a ver si hoy hago no sé cuántos kilómetros y subo 500 metros a lo de la semana pasada, y así como todo está medido y bien marcado pues como que me entretengo mucho más, te vas superando a ti mismo y así, como sin darte cuenta, un día te despiertas cuadrado, sin una gota de grasa, poderoso como un toro de lidia… bueno, esa es mi idea, optimista que es uno.

El siguiente propósito que me he hecho es un poco más tímido, quizá porque le tengo más respeto y prefiero no ser muy fantasioso e ir asegurando pequeñas metas. Mi esperanza es la de ir profundizando en cierta afición, invertir en ella toda la energía que pueda y marcar las bases para que algún día, sea cuando sea, pueda vivir de ella. De momento estoy recibiendo muy buen feedback, pero con esto prefiero no hacer el chorra, quiero tomármelo con la cabeza muy fría, hacerlo lo mejor posible y aprovechar toda oportunidad que se cruce en mi camino. Ya empiezo a tener cierta formación de base, poco a poco conozco gente, me voy enterando de qué se trata realmente, mis carencias, virtudes…
De todos modos también he de decir que dispongo del hardware y software necesarios para hacer mis pinitos en la calidez de mi hogar… inexorable destino el mío.

Finalmente y tras muchos años (todos) de buscarme nuevas aficiones y perderme en ellas he decidido desprenderme de algunas, o al menos centrarme en serio en las que más me gusten o puedan reportarme algún beneficio, el motivo no es que me haya vuelto más superficial, sino el que si puedo ir sustituyendo un trabajo que no me gusta por una afición que me gusta pues mejor que mejor, pero, obviamente, para que se produzca el cambio dicha afición me tiene que dar lo que más me interesa de mi trabajo: dinerito. Esto lo tengo yo muy claro en mente, ahora bien, ¿de qué puede desprenderse un tipo que no es capaz de tirar unos calzoncillos de más de diez años? Pues voy a ser valiente, qué cojones, tanto hablar con la boquita a medio cerrar, tanto cripticismo (¿existe la palabra?) para guardarme las espaldas. Este camino sólo puede cimentarse en la verdad y en la valentía, si no bien vamos. Así que: Cosas en las que voy a entregarme en cuerpo y alma: (aunque esto sobrescriba lo puesto en el párrafo anterior y el post en sí empiza a perder sentido).

1)    Doblaje y locución: Algo que siempre he querido hacer y que ahora pasito a pasito he comenzado. De mis aficiones la única que podría reportarme algún beneficio económico y donde más  lejos puedo llegar bajo opiniones objetivas.
2)    Lariloooo: Canturreo. Llevo 16 años cantando y aún lo hago como el culo. Va siendo hora de darle la vuelta a la tortilla y pasar de cantar mal a cantar bien, simplemente eso. Las posibilidades de que gane un único euro en este caso son nulas, nulísimas, pero ya que he invertido todo ese tiempo pues que no vaya a la basura, ya estoy en clases con un tipo al que respeto mucho, pero quitar todos los vicios enraizados como tumores va a ser complicado.
3)    Moto: cuando después de llevar un par de semanas sin andar en moto te subes a ella simplemente para acariciarla como acariciarías la frente de un pura sangre mientras le susurras palabras cariñosas, te das cuenta de que es una afición de la que no vas a prescindir en la vida. Esto es un pozo para los euros, como compensación te hace sentirte vivo con una intensidad brrrrrrutal.

Por cierto, igual no lo he dicho nunca (ironía), pero puestos a ser hacer afirmaciones categóricas repito la de siempre: ¿Has tenido alguna vez esa sensación de que necesitas correr? Pero correr como un galgo a toda velocidad y sintiendo la energía como electricidad por tu cuerpo, como cuando sueñas que vuelas a toda ostia pero al despertarte dejas de poder volar y pierdes esa excitación… eso es lo que sientes en moto. Dicho queda.
4)    Mis criaturas: mi querida Súa y el que está en camino, Pancho (en honor a Panchito, del milagro de P. Tinto) son dos amores, dos seres alegres e inocentes que te encanta observar y jugar con la esperanza de que se te pegue algo de su bondad. Se merecen todo el tiempo y el amor del mundo.
5)    Piano: Por el mismo motivo que el cantar, haber invertido muchos años, y las dulces sensaciones (aunque muy tibias, debido a lo malo que soy) que da no puedo enterrarlo. Me gustaría algún día poder hacer algo bien, pero tengo claro que sólo va a ser un discreto acompañamiento a la voz.

Así que a esto y a intentar ser feliz en el día a día y hacer feliz a mi novia es a lo que se reduce la lista, con gran dolor de mi corazón me desprendo de otras aficiones:

Percusión: fue muy, muy bonito mientras duró, conocí gente que me ha aportado mucho y llegué a disfrutar cantidad tocando, también han sido muchos años, pero es algo que no se puede hacer a medias, o tiene su tiempo de dedicación todos los días o no sirve de nada. Me duele mucho admitir que lo voy a aparcar formalmente, pero en la práctica ya lo aparqué hace tiempo. De todos modos si algún día consigo cambiar de estilo de vida y tener más tiempo para mí sin duda alguna será lo primero que rescate.

Escultura: me ha ayudado mucho a mantener la cordura en épocas de desorientación. Requiere mucha concentración durante largos periodos, dominar alguna técnica que exige pericia manual, tomar decisiones comprometidas sin vuelta atrás, ser cuidadoso y no relajarse de principio a fin, ser sincero con uno mismo y reflejar tus ideas al margen de que vaya a ser truño estéticamente hablando… o todo lo contrario, buscar la belleza por sí misma estirando los límites de tus habilidades. El problema es que no puedo entenderlo como algo puntual, supongo que por mi predisposición a obsesionarme con las cosas… sobre todo con las técnicas.

Fotografía: simple pereza. De todos modos soy totalmente consciente de que nunca he conseguido ser un fotógrafo creador, sino simplemente saco fotos bonitas cuando detrás hay algo bonito, tiras veinte fotos cuidando un poco la composición y dos trucos baratos de "www.10ConsejosParaSacarFotosChulisConTuNuevaCamaraDigital" y algo chulo siempre sale, pero eso es cutre y además se nota que no hay talento de por medio.

Escalada: antes siquiera de atreverme a pensar sobre ello debería dejar de dar pena mi estampa botijera.

Patinar: pues lo mismo que la escalada, además sólo pensar en la cantidad de ostias que te llevas… pffff

Y poco más la verdad, pensé que me iba a ser más traumático el realizar esta lista, me da la sensación de que se me olvidan cosas, pero precisamente si se me olvidan pues tendré que reconocer que no son tan importantes para mí.

Bueno, pues esta es mi extraña lista de propósitos, con alguna que otra ramificación curiosa, para el 2010 que afronto desde el optimismo y la ilusión.

Besines.