Mi propia religión

De pequeñito solía jugar a un juego que me entretenía durante horas; hoy, no sé por qué, me he acordado de ello y me apetece recuperarlo para quien quiera participar.
Todo surge del planteamiento personal de los grandes enigmas de la vida y su irremediable conexión con la religión.
Cuando yo era chiquito en mi pueblo se era cristiano, católico, apostólico y romano (manda huevos, creía ser vasco y romano!!; además como uno de los pueblos cercanos se llamaba San Román pues yo suponía que debía de tener familia allí o algo, pero como era de poco preguntar...).
De niño nadie se plantea las grandes verdades así que vives feliz y tranquilo... hasta que un día comienza todo sin saber por qué; la locura de los destapes en Tele5, aires de inconformismo, pegatinas en los coches del perfil de un tipo con barba y boina que, lejos de ser considerado un paleto (aquí ya empiezan a tambalearse mis convicciones) era un ejemplo para la chavalería, yo preguntaba:

-Que ha hecho este?
-Pues ha liberado Cuba de algo y iba en moto y tenía barba pero no era un piojoso y lo lleva el hermano de Rodrígo en la moto.
-Pues te haré caso, pero no lo acabo de ver... vaya nombre... El Che, encima hay que decirlo con "El", como "El Agustín"... ¿Seguro que no es un paleto?, mira que LLEVA BOINA!!!

Y eso es lo que pasa cuando eres pequeño, oyes campanas por todos lados pero no te enteras de nada, y así poco a poco es cuando empiezas a cuestionarte las cosas; y, en primer lugar, la inteligencia de tus amigos los más "avanzados".
Tengo que decir que, aunque confusa, fue una época bastante feliz en mi vida: compartía gran parte de mi tiempo con mi vecino Josiño; nos metíamos con las bicis por el monte donde teníamos una bonita cabaña (aunque jamás conseguimos que quedase como las de las películas), nos cogíamos enfados de esos que al día siguiente ni te acuerdas, hablabamos de cochinadas y pasábamos tardes enteras con la lengua dormida tras un almacén de camy donde nos regalaban helados defectuosos (mmm).
De vez en cuando nos bañábamos en su piscina, una de estas de plástico donde el agua te llega por la rodilla, pero nos lo currábamos para que fuese divertido, básicamente se reducía a apalizar a su hermano pequeño. Fue bonito el día que descubrí que su madre era una desalmada; después del baño la señora gafuda aquella nos dijo que nos iba a secar; yo creía ser el más curtido del barrio ya que las toallas de mi casa tenían esa textura tan curiosa que permite exfoliarte la piel, rallar queso e incluso hacerte un bonito sombrero de napoleón realizando un par de pliegues, pero lo que vi me dejó frio… literalmente: aparece la mujer con tres pedazos de cartón, los planta en un despejado lugar donde corría la brisa y soltando un alarido nos hace entender.

-¡Hasta que no estéis secos aquí no se mueve ni Dios!

Josiño y su hermano pequeño, que ya estaban acostumbrados, se plantan cada uno en su cartón y comienzan a pelearse intentando desplazar al oponente de su pentáculo mágico donde quedas deasprotegido frente a espectros que devoran tu alma; yo, con una tiritona que se me cambiaban los dientes de sitio y sorbiéndome los mocos me apunto mientras pienso “Asquerosa”.

Como buenos chavales íbamos a catequesis con una horda de críos a casa de una tal Bienvenida donde nos dedicábamos a aprender las cosas de rezar y a perseguir a una cabra atada a un poste, que poco a poco al ir dando vueltas se quedaba sin cuerda y con el cuello pegado al palo, la lengua fuera y toda una jauría de católicos pegándole cachetes y patadas; y esto también creaba un desasosiego tremendo en mí:

-¿Vale ya tenemos a la cabra inmovilizada, y ahora qué?.
-Ahora se ha acabado el juego, entramos dentro a rezar más.
-¿Pero esto es un juego? ¡Esto es una mierda!, ¿Pero por qué se supone que es divertido? ¿Porque la cabra corre en espiral en vez de ir derechita como sería lo natural? ¿Quién gana? la cabra seguro que no, ¿Se me está escapando algo que todos ya comprenden?... Obviamente no voy a quedar como un imbécil y preguntar, sobre todo porque ya llevamos más de dos meses persiguiendo a la cabra, supongo que ya lo pillaré al vuelo...

No os podéis imaginar la de noches que me pasé intentando descifrar los secretos del juego de la cabra, aún hoy cuando lo recuerdo pienso:

-¿Pero qué coño pretendía esa mujer haciendo que persiguiésemos a la cabra?! ¿Se reirían la cabra y ella de nosotros al acabar el día? ¿Por qué cojones mis padres siempre me decían que cuando viese a esa gran mujer dijese: “Bienvenida, bienhallada”? ¿Es eso gracioso? ¿No se dan cuenta de que es una estupidez, y me va a dejar marcado como gilipollas ante el resto de católicos apalizadores para el resto de mi vida? ¿Acaso me iba a dar ventaja con la cabra?...

Para liarme más la cabeza había entre nosotros una chica muy alegre que se sabía todas las oraciones y era un ejemplo de gracia y virtud para mí (¡¡Incluso hacía que me sintiese mal por mis pensamientos más oscuros, que no eran pocos!!), después de convencerme de lo miserable que yo era, y cuando la cabra no miraba, venía donde nosotros y nos soltaba perlas como:

-Si me das un clavel chino te dejo que me veas la cona (Txumino en gallego).
…O como…
-Mientras jugábamos a la cabra y te caíste tú y yo me caí y me quedé sentada encima se te puso el pitilín parriba.

¡¡¡POR DIOS Y POR SAN JUDAS TADEO!!! ¿Qué está sucediendo aquí?, cómo he podido después de caerme (tras recibir un placaje por la espalda) y caerse la pobre niña esta encima de mí, ¡mala casualidad! sentada a horcajadas, con su inocente conicha sobre mi pecaminoso pitilín, quedarse un buen rato, hablarme sobre el trascurso del juego y lo alegre y saltarina que se muestra hoy la cabra, pararse a palpar la localización exacta y grado de firmeza de mi pitilín haberme yo puesto ¡Con el pito parriba!!!. Yo me voy al infierno, ni rezar ni confesarse ni ostias (a ver como se lo confieso yo al Reverendo Don José MaríaPérez Alonso, que no es la primera vez que le suelta un guantazo a uno).

Yo creo que la cosa empezó a desmoronarse cuando esta chica me dijo un día:

-¿Me has traído el clavel chino? (que de entonces estaban de moda).
-No, no he encontrado (Le corto a mi madre una flor para ver una pachocha y jubilan a la cabra para atarme a mí al palo).
-Bueno, te voy a enseñar la cona, pero me traes el clavel mañana.

¡No te doy la flor pero tu me enseñas el tesorito!, ¿Qué me estas contando?, ¿Por qué asumes que quiero ver yo eso? ¿Qué tipo de intercambio es éste? ¡Esto es libertinaje! ¡Cómo puedes ser tan puta! ¡Y tú Josiño, siempre riendo como un bobo, di algo y deja las flores de tu madre en paz! ¡Qué cojones pasa por la cabeza de bienvenida! ¿Cómo pueden confiar mi formación espiritual a esta desequilibrada? ¡Por qué tengo que ir a clases de baloncesto si a mí no me gusta sudar, me gusta jugar con bichitos! ¡Por qué me haces esta mierda de bocadillos, madre, que me da vergüenza sacarlos delante de mis amigos, que para que no piensen que vivo en una chabola digo que yo mismo me los preparo, pero que como soy muy torpe y no me dejan usar cuchillos corto el pan a bocaos; y que yo lo quiero así, que me gusta con poca nocilla, el punto exacto es cuando parece que un mandril se ha limpiado el culo con tu pan, un pequeño pegote en medio y ¡A disfrutar de la merendola! ¡Padre, por qué jamás me has dicho en mi puta vida "hijo, estoy orgulloso de tí"!... está bien, la humanidad al completo es gilipollas, mucho.

Y éste es el punto al que hay que llegar para pasar a cuestionarse la mayor de las verdades.

-¿Y si Dios no existe? ¿O existe pero es una cabra que le importa una mierda si me toco el pitilín? ¿O en realidad Dios es yonki?, creó el mundo en siete días: el primero se puso hasta el culo de cocaína y creó el tiempo, la luz, el agua, la tierra, animales, plantas, los pedruscos, al hombre y lo puso a bailar; los otros seis días se los pasó buscando un camello y ahora descansa en "Proyecto hombre" según y como reza el segundo libro del nuevo testamento del apóstol San Miguel (Besos).

Y este es el juego señora! me voy a crear mi propia religión, ¿Te parece un juego absurdo? ¿idiota?; tú mismo, pero ya existe desde que el hombre se hizo hombre (¿Qué coño querré decir yo con esto?).

Toma nota:
-Vamos a ver, por un lado tenemos un ente que lo es todo y lo llamamos Dios.
-¿Pero la materia física también?
-Pffff ahí le has dao... empezamos bien... a tomar por culo, pon que sí.
-¿Entonces yo soy Dios?
-No, tienes cachos de Dios.
-Pero entonces ¿Dios es divisible?.
-No necesita serlo, es omnímono.
-¿Que come de todo?!!
-... psí, tu apunta eso que hay que dar ejemplo a la chavalería...

-Pues Dios con todo su poderío le habla a los hombres.
-Ñaaaaa, no lo veo eso, así Dios sin más con un humano, harapiento, gafoso y barbudo... no lo veo.
-Espera, espera que lo tengo. ¿Ves ese pato? ¿Pues eso va a ser la imagen de Dios que se le muestra a los hombres... y además engendra en una mujer con dos cabezas...
-No, no, Virgen! en una Virgen!
-Pfff creo que estamos forzando la cosa, pero si metemos bien de vino por algún lado...
...pues tenemos así al hijo de Dios que tiene poderes.
-Yo le podría invisibilidad y rayos x... y unas garras de adamantium!!!
-Si bien, eso ya lo iremos perfilando...
-Necesitamos algo que impacte.
-Al loro, resulta que el hijo de Dios muere... no… quieto… ¡Lo matan!
-El envidioso del pato!!!
-No!, no voy por ahí, muere y... resucita.
-A ver, o nos ponemos en serio o lo dejamos...
-Ahí está.
-Qué.
-¿Te lo crees o no?
-No.
-Pues te jodes y te vas al infierno.
-Y tu madre mea de pié.
-Que no, que ese es el tema, que si no te lo crees vas al infierno.
-¿Así que si no creo en Dios... ni en el infierno... me voy al infierno... en el que no creo?
-Ahí le has dao.
-No sé, me parece un poco sobrao.
-¿Si? pues al infierno.
-¿Y todos lo que no creen?
-Al infierno.
-¿Y los que le gustaría creer pero viven lejos y no se han enterado de la buena nueva?
-Que se jodan, al infierno.
-Coño, y... pongamos por caso que tenemos un negrito muy bueno, que es un bendito el chaval, de estos de Somalia y se muere en un accidente de bici sin haber conocido "La Palabrrra del Señorrr"?
-Pues llama a su familia y se cargan a la chepa mi piano para subírmelo al cielo cuando yo vaya.
-¿Y luego?
-Al infierno, por negro.
-Bueno, ya tenemos un boceto, cuando tengamos un hueco le damos un repaso que está un poco pillado por los pelos.
-Si hombre, si esto es para empezar, ya lo pondremos mono.

Ya sé que hoy por hoy esto es una postura muy populista y de público del “Crónicas Marcianas”, pero qué le vamos a hacer (Esto os lo dice un fulano que ha estudiado el tema (me gusta documentarme), ha hecho la confirmación! y, agárrame al perro que igual sale corriendo, ¡ha sido catequista!; y con toda esa información he decidido que no me convence. De aquí si que tengo historias curiosas, tiempo al tiempo).

Bueno, el juego comienza; me gustaría que posteéis Vuestras religiones; os lo podéis tomar en coña (cosa que puede ser muy entretenida).


Como ejemplo teneis a los pastafaristas, como resumen decir que tienen un Dios, es un manojo de espaguetis con dos albóndigas y que el grado de desorden mundial está directamente ligado al descenso del número de piratas sobre los océanos.
También lo podeis tomar más en serio, dedicarle un poco de tiempo, os vais a dar cuenta de lo fácil que puede ser crear una religión perfectamente vendible, muy interesante... y acojonante.
Dentro de unos días pondré algunas mías de cuando era pequeño, que si cayesen en manos de algún gurú malvado podrían provocar bonitas orgías y trepidantes suicidios colectivos.

Nota del navegante: podeis seguir dejando comentarios en Posts anteriores, estoy buscando algo para gestionarlo.