21 mayo 2007


-Buenos días.

-Buenas tardes.

Hace poco leía algo aquí del amigo gallego sobre no sé qué ostias de que los tíos son cutres y un crío que iba por la vida con los cojones por fuera o algo así, yo al ser pollo tengo una posición de análisis objetiva y externa, y manda huevos!! cutres?? dais pena humanos, pero pena pena.
Estando yo de cubateo en un garito digamos que "singular" hablando con un humano pude contemplar algo que me dejó de "acojonao" a "muy acojonao".
Por cierto, soy el Hombre Pollo, saludos y esas cosas que se dicen de que deseo que tu muerte llegue tarde, o que por lo menos no salpique, o lo que sea, qué cojones, los pollos tenemos distintas costumbres.



Ya presentao cuento la cosa esta, (me viene a mi escueta memoria pollil la canción esa de la Orquesta Mondragón, la de "Viaje con nosotros si quiere gozar, viaje con nosotros a mil y un lugar... qué buen rollo que daba no? creo que tenían que vender llaveros con la musiquita que sonase al zumbarle a un botón, pa cuando vas a contar una historia, con eso ya tienes medio ambiente creado, y disfruteeeen ña ra ña ña ñaaaa).
Pues cubata en mano dispuesto a eso tan divertido que es reirse de las desgracias ajenas se monta a mi lado todo un espéctaculo digno de palomitas: un grupito de tías haciendo cosas pero que muy raras, le pego un codazo al que tengo al lado y le digo: “Al loro que lo que hay que ver está ahí”. Unos 5 seres del averno moviéndose como Dios sabe qué, lo primero que pienso es “Que triste es la droga en otros” pero resulta que semejante alarde de descoordinación tenía razón de ser, entre las tipas había una india, de las del puntito en el jeto, con un vestidito amarillo muy mono. La chica le estaba enseñando a bailar a las colegas, yo que quieres que te diga, pero las historias que hacía la pava con música electro de fondo no pegaban ni de coña, si me dices que bailaba una sardana pues por lo menos con eso se lleva el ritmo, resumiendo, que aquello había que verlo.

Pues la india a su puta bola, oye pues fenomenal, como va vestida con el camisón ese pues como que se le permite hacer lo que le salga del conejo, y ojo con decir nada que estas faltando a su cultura, pero es que las “amigas” no llevaban túnica, así que se movían del estilo de la india, pero mal y sin excusa. Oyes que si se lo estan pasando bien pues qué cojones, pero las caras que traían las aprendices de epilépticas daba penita verlas.

Una a una fueron retirándose del proyecto de intercambio cultural, hasta que quedó unicamente la india que estaba la mujer loca de alegría, centro de atención, haciendo lo que le daba la puta gana y rodeada por hombres…

Cuando una mujer baila cerca de otra mujer normalmente suele ser para divertirse, pero cuando un hombre baila cerca de una mujer sólo puede ser para divertirse, pa divertirse follando se entiende. Así que allí estaba la tipa rodeada de unos 6 individuos borrachos con una sola idea en la cabeza: “ostia, una india, a ver si me la follo” y es que el hombre es una especia curiosa por naturaleza y lo exótico le llama mucho la atención, aspecto éste que crece exponencialmente cuando el alcohol consigue dar un golpe de estado en el lóbulo ese donde se aloja la razón, también es cierto que si en un movimiento magistral a lo Mortadelo hubiese conseguido sustituir a la india por una lata de piña girando lo único que habría cambiado sería ese pensamiento compartido “ostia, una piña, a ver si me la follo”.

El ser humano común no está creado para bailar, da como penica verlo convulsionarse, la naturaleza que es sabia un día decidió que si quería que no se le extinguiesen los humanos, esa apuesta gorda que había hecho, tenía que hacer algo, tiró una moneda al aire, cara mujeres, cruz hombres, salió cara así que al hombre le dio sed y a la mujer le puso tetas… qué gran verdad cuando dicen que la naturaleza es sabia. Teniendo tetas no te hace falta bailar bien, ni ser guapa, ni tener todas tus extremidades operativas, símplemente que vendan alcohol a no más de 20 metros de donde te encuentres.

Siendo hombre cuando estés tan castaña que no distingas donde termina tu cuerpo simplemente hazle caso a la naturaleza, busca unas tetas y gritales “Hola morena” superando este primer recorte de un 35% de no-morenas ya casi está todo hecho. Si tienes la suficiente suerte y tasa de alcohol te habrás acercado a un ogro que se alimente de cabezas de pescado, (de ahí la importancia de la tasa de alcohol… de la tuya y de la de tus colegas, que lo de la idea de la DGT de que uno no beba es una aberración, no se dan cuenta de que si uno no bebisese al día siguiente, después de todo lo que ha visto, habría que sacrificarlo? )pues eso, bebe lo suficiente como para que te parezca una monada pero siempre manteniendo el tipo, todo un caballero, distinguiendo en todo momento si lo que estás haciendo es respirando o vomitando. (Nota de ayuda: el aire no tiene sabor)

Bueno, pues todo esto lo tenían en mente aquellos 6 o 7 fulanos que se movían alrededor de la india, la tipa enseñandoles a… “qué cojones seria eso???” y la cuadrilla de descoordinados intentando seducirla a través de un camino del cual tenían conociemiento de su existencia apenas 5 minutos antes.

Como los tios no tienen tetas pues no tienes punto donde focalizar tu atención, así que te tragas semejante espéctaculo, la sabia naturaleza te sopla y hace que te pique un poco la garganta: “pff voy a beber hasta que esto me parezca normal y me entren ganas de hincarme a la piña”

-Buenas tardes.

-Buenos días.

PD: No te fíes de la gente que no bebe de fiesta, mira que hay que ser morboso y antinatural

No hay comentarios: