30 octubre 2006

Soy mejor que ayer, mañana ya veremos.

Todo el mundo nos hacemos promesas, esos compromisos tan difíciles de cumplir, sobre todo porque no va a haber nadie que nos supervise y a veces la manga se vuelve tan ancha que se podría alquilar como carpa de circo.

La mía de ayer fue una gorda, una de esas que nacen de un “tengo que darle un giro a mi vida pero ya” y que comienzan con un contundente “a tomar por culo” con alguna acción que no hemos sido capaces de hacer en meses o incluso años… seguido de un “ostia ostia qué estoy haciendo”.Y que tire la primera piedra el que esté libre de pecado, decid “para” cuando veáis una carta desconocida:

“Este curso empiezo a estudiar desde el primer día”.
“No me vuelvo a enrollar en la vida con este/a”.
“Paso de comer más mierda, me voy a cuidar”.
“A partir de mañana al gimnasio todos los días”.
“Invertir dinerales en chorradas no”.
Y, como no, el archifamoso “No vuelvo a beber en la vida”.

Lo que difiere unas de otras es cuánto necesitamos autoengañarnos para creer que las vamos a llevar adelante: La del buen estudiante puede durar hasta un par de semanas, la del gimnasio un par de meses, la de beber un par de horas… y así nos prometemos cosas que van a mejorar nuestra vida. ¿Qué es lo bonito de todo esto? Pues mantener la ilusión, hace unos días me sorprendí haciéndome una promesa, visualizando cómo iba a mejorar mi vida si la cumplo, y creyéndomelo. ¿Qué cosa mas bonita hay que la ilusión, el entusiasmo, la energía que te inunda ante un nuevo proyecto nacido después de leerte Shiddhartha por quinta vez?
(Para quienes hayan tenido la suerte de leer el libro sagrado, os invito a adivinar en qué estado me he quedado varado como una ballena fofa).
Pues sí, me he hecho una promesa y me creo que la voy a cumplir; es a largo plazo y requiere bastante sacrificio… y creo que la voy a cumplir; cambiará substancialmente mi vida… y creo que la voy a cumplir; nunca he terminado ninguna empresa de tal calibre… y sigo creyendo que la voy a cumplir. En todo caso me ha hecho muy feliz porque me he demostrado que aún me queda capacidad de ilusión, que aún soy capaz de entusiasmarme, que estoy vivo… cosa imprescindible para esta promesa en concreto (lo de estar vivo me viene bien).
Así que quien me conozca que sepa que ya mismo estoy en el camino del enriquecimiento personal, y el que tenga la desgracia de considerarme un desconocido que se alegre por mí, ¡Que cojones!, que quien se alegra del bien ajeno aún en detrimento del suyo propio es un salao y se merece muchos besitos.

/Lapsus temporal/

Llevo ya un par de semanas con mi promesa en marcha (no he publicado esto antes ya que el festival está absorbiendo todas mis energías), y he de decir orgulloso que voy en buen camino, es más, ya estoy notando los efectos de mi mejoría personal. Tengo la misma sensación que cuando vas a comprar ropa, sabes que no vas muy fashion precisamente, pero estas en tu habitual estilo desenfadado… ja, con solo ponerte unos pantalones nuevos te das cuenta de lo birrioso que está el resto.


-Madre mía, que asco que da la camiseta esta, no sé como tengo valor de ponérmela siquiera para dormir… y las zapatillas… por Dios, seguro que las chanclas de Moisés tenían menos roña… y el tema de afeitarse habría que ir apuntándolo en la cola de tareas pendientes… y qué pelos… casi me compensa quedarme como estoy y ponerme en la puerta a pedir unos céntimos.


Pues esto es lo que siento con respecto a mi estado mental actual… bastante abandonado a su suerte, cuando empiezas a mejorar algo te das cuenta de que vives en un palacio en ruinas… pero coge tú una escoba y empieza a ahuyentar cervatillos del salón… pues en eso estamos amigos… limpiando la casa con escopeta (ayer encontré a un jabalí durmiendo en mi zona de la responsabilidad). Ya veremos si esto llega a buen puerto.

Me gustaría que alguien me contase alguna auto promesa suya, cumplida o no, o cuántas veces habéis caído en una mítica, (en la de no beber más si sumando todos llegamos a 1000 me regalan una bicicleta, además si la promesa en vez de ser a uno mismo es a la taza del water mientras se le abraza puntúa doble).

5 comentarios:

krtx dijo...

Yo voy a poner las que me acuerdo que tengo sin hacer y así de paso refresco.

- Mañana mismo me pongo a estudiar francés.
- Nunca jamás volveré a probar las hamburguesas del McDonald's
- Tengo que devolver los 10 euros que le debo al TxinoBlas. Ésta cuanto antes, tío.
- La última vez que me enfado con el maldito garrulo cegato que tengo de pareja en el mus.
- No volveré a contar el chiste de 'los pingüinos'.
- Tengo que empezar el mosaico de 2x2 metros, para sacar de mi cuarto el cajón de 2000 fichas de suelo de piscina.
- Mañana mismo me pongo a aprender a bailar el cha-cha-chá.
- Nunca más beberé más de 4 litros de leche en un día.
- No volveré a decir 'por el culo te la hinco'.
- Voy a empezar una agenda con mis compromisos y la voy a utilizar.
- Mañana mismo me pongo a ahorrar.
- No volveré a besar a otro amigo del mismo sexo yendo borracho.
- No volveré a decir que 'no estoy borracho' yendo borracho.
- No volveré a probar la Absenta, especialmente cuando ya voy borracho.
- Voy a limpiar detrás del armario.
- No volveré a ver la película 'Mentiras Arriesgadas'.
- De esta semana no pasa el empezar el cuadro que le voy a pintar a mi novia.
- Me voy a leer el Corán.
- Voy a dejar de morderme las uñas.
... y la última y más espectacular de todas:
- A Dios pongo por testigo que jamás volveré a escribir una lista de las promesas que me hago y no cumplo, porque me deprimo mucho.

El Chino Blas dijo...

Siento decir que no vas a cumpir tu lista pequeo salmón:
El chiste de los pingüinos es todo un legado que debemos transmitir a generaciones venideras, así que no permitiré que muera ni que lo mates.
Además sé que en estos momentos te estás mordiendo las uñas pensando cuándo volverás a besar al Gallego mientras niegas estar borracho de absenta, y es que da un saborcito tan dulce a tus labios...

El Chino Blas dijo...

Ua que acabo de hacerme ahora mismo y es:
Nunca más voy a dejar que la distancia me haga perder un amigo. Esto lo digo por mucha gente con la que he compartido mi tiempo, pero sobre todo por tres de las personas que más quiero en este mundo y que lamento no tener a mi lado. Cada uno me ha aportado algo y los tres han hecho de mí alguien mejor (signifique lo que sea "mejor"):
Mis queridísimos Miguel, Alex y Alvarito.

krtx dijo...

Venga, va. Me desboco:
Esto es un señor que va a ver al médico y le dice:
- Doctor, mire usté. Tengo un maravilloso matrimonio lleno de felicidad; sin embargo necesito cumplir una obsesión que me está quemando por dentro.
- "Usted dirá..." - le responde el médico.
- "Pues mire usté. Yo siempre he querido dar por culo a mi mujer."
- "Permítame decirle, que este caso no presenta una sintomatología clara, por lo que no puedo emitir un diagnóstico. Sin embargo le daré como recomendación como amante que también soy: lo que usted necesita es ¡UNA EXCUSA!"
El hombre, sale de la consulta muy contento, se mete en una tienda y compra cinco pingüinos. Cuando llega a casa coge los pingüinos y los desperdiga por toda la cocina. Una vez hecho ésto, se sienta en el salón a ver la tele.
Cuando llega su esposa, entra la pobre mujer en la cocina y exclama muy sorprendida:
- "¡Pepeeee! ¿Qué coño hacen cinco pingüinos en la cocina?"
- "¡Pero qué pingüinos ni qué pingüinos...!¡Tú lo que quieres es que te de por el culo!

Jose Luis dijo...

ajajjajajjsjajjajjajajjajaj